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23-IV-2020

Soneto lamentable XXXXXV: Los viejos

¡Bien habéis cuidado de vuestros viejos,
tirados como piojos en costura,
muriendo una muerte de amargura
lejos de la vida y del amor lejos!
Bien lejos de las UCI sus añejos
cuerpos en una triste travesura;
bien lejos en su triste sepultura
descansan por fin sus tristes pellejos.
Olvidados con almas y vivencias
yacen sus existencias olvidadas,
lejos ya de esas tristes residencias,
pañuelos de unas lejanas conciencias
peseteras, frías, abandonadas,
de las manos del gobierno dejadas.

Este año, 2020, debería pasar a los anales de la Historia de España como el Año de la Vergüenza, si no por otra razón, sí por la forma en que los ancianos residentes en España hemos sido tratados durante esta pandemia.

En una entrevista hecha a la hija de una fallecida por coronavirus en una residencia, esta señora explicaba cómo su madre le pedía insistentemente que la sacase de aquel infierno; hacía referencia al trato que recibía de los cuidadores que la atendían en la misma. Ella, ni caso; su madre murió allí. El caso se ha visto por toda España y la directora del centro ha sido ¡ahora! cesada.

De acuerdo, no es la generalidad, hay muchas residencias y se supone que el trato es bueno por norma. Pero pónganse en el caso de los inquilinos de estas residencias buenas cuando se enteran de que hay infectados allí, cuando están enfermando los ocupantes de las habitaciones vecinas, cuando están echando en falta día sí y día también a sus compañeros que ya no verán más y saben por qué.

Y ellos, que no los dejan salir.

Y ellos, que no pueden recibir visitas.

Y ellos, que no tienen mascarillas ni medios de protección adecuados.

Y para ellos, que no hay ucis.

Y para ellos, que no hay ambulancias.

Y para ellos, que por no haber, a veces no hay ni médicos.

Y aquello, que no es hospital.

Y una muerte silenciosa que les está acechando, invisible, letal.

Lo dicho, el Año de la Vergüenza. Y si no me creen, echen un vistazo a las estadísticas de ancianos fallecidos por coronavirus (presuntamente, claro, pues no hay autopsias) en residencias. Oficialmente, son hasta despreciados para las estadísticas oficiales.

 

19-IV-2020

 

SONETO A UN BORRICO

 

En aquellos tiempos ya tan lejanos
del Instituto en donde estudiaste
fama muy bien ganada te ganaste
de gilipolla y no de los medianos.
Como quieres tanto a tus paisanos
cuando de milagro te doctoraste
presto de Almería te largaste
a matar madrileños, matasanos.
Llegamos a las fechas de hogaño
y tú como los vinos en barril
has ganado más del uno por mil.
Así pues, no te llames a engaño:
eres, Juan, como ya eras antaño,
borrico, mas borrico ¡¡¡borreguil!!!

 

Este pollo se puso a picotearme la cresta porque le dije a otro, que no lo sabía, que pie lleva acento, pero no tilde. Muy furioso él.

¡Qué España ésta, los limpiachaquetas han venido a sustituir a los limpiabotas de toda la vida, más dignos aquellos que estos modernos lametraserillos, en palabras de nuestro añorado José María!

 

Para contactar:

pblanes43@gmail.com

 

 
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